CORTEC MCI-2021

Protege contra los efectos perjudiciales de la corrosión incluso en el hormigón más denso.
El inhibidor migratorio detiene la corrosión de las zonas oxidadas.
Retrasa el comienzo del proceso de corrosión, al tiempo que reduce la velocidad de la misma, incrementando la vida útil de las armaduras.
Fácilmente aplicable mediante spray, rodillo, brocha, etc. reduciendo el coste de equipo y la mano de obra.
No es tóxico ya que no contiene nitrito de calcio, fosfatos o solventes.
Orgánico, seguro y no perjudicial para el medio ambiente.
Bloquea el ataque por carbonatación y cloruros.
Base agua y no inflamable para su fácil manipulación.
No impide la difusión de vapor a través del hormigón.
Se desplaza a áreas adyacentes para proteger los metales.
Aumenta la durabilidad del hormigón armado e incrementa su resistencia a la abrasión.
Protege frente a ataques ácidos y químicos.
Penetra profundamente en el hormigón para la protección del ánodo y cátodo.