La fachada del tanatorio de Viladecans, en la provincia de Barcelona, se construyó en 2016 con hormigón arquitectónico, hormigón autocompactante.
Este tipo de hormigón, al ser de consistencia fluida y autocompactante, hace que se adapte a cualquier tipología de encofrado, por compleja que sea.
Toda la fachada se realizó en continuo en 3 fases diferentes. Antes de empezar el hormigonado, se mantuvieron reuniones con los responsables de la obra, con la Dirección Facultativa, y también con los encofradores para planificar correctamente los hormigonados y realizar una prueba previa para analizar el comportamiento y las posibles mejoras a realizar.